Guia para medios de comunicación

Decálogo de sugerencias para profesionales de los medios de comunicación cuando informen sobre situaciones de discriminación, vulneración de derechos humanos e incidentes y delitos de odio vinculados al colectivo LGTBI+

Desde el Observatorio Vasco LGTBI+ queremos ofrecer a todas las personas que trabajáis en medios de comunicación unas reflexiones y sugerencias que esperemos puedan seros de utilidad cuando vais a abordar determinados sucesos. En concreto, si vais a informar sobre situaciones de discriminación, violación de derechos humanos, (presuntos) incidentes y delitos de odio contra personas LGTBI+ o simplemente vinculadas por asociación, o de otros delitos en los que existen circunstancias que puedan suponer un agravante según lo previsto en el artículo 22-4 del Código Penal[1], por motivo de la orientación afectivo-sexual, de la identidad o expresión de género o por las características sexuales de las personas victimizadas, sean reales o supuestas. Una labor que conlleva una gran responsabilidad para cualquier persona profesional dedicada a la comunicación.

Cubrir adecuadamente estos incidentes, abordarlos con una mínima sensibilidad, el debido conocimiento previo, responsabilidad y respeto, puede ayudar a aumentar la conciencia pública y a promover la justicia social. Por el contrario, una mala gestión mediática genera más prejuicios en los que germina la cultura del odio, la discriminación y la estigmatización social; perpetúa los estereotipos negativos y, con toda probabilidad, causará daños adicionales a las víctimas, tanto las directas como las indirectas, de los hechos que se tratan.

Este es el motivo que nos ha impulsado a facilitaros, a quienes profesionalmente os dedicáis al periodismo, estas directrices elementales para que podías tenerlas en cuenta con carácter general. Y, específicamente, ante la a celebración de los juicios que se celebran ya en Bizkaia. Juicios en los que se van a dilucidar las responsabilidades penales y civiles relacionadas con las dos tentativas de homicidio y los cinco -más dos sobreseídos por la justicia- posibles homicidios consumados, tras los cuales se habrían cometido también diferentes delitos patrimoniales.

Unos hechos en los que todas las víctimas fueron hombres y mantenían relaciones con otros hombres utilizando aplicaciones de citas, sin que eso les identifique, ni ellos socialmente se identificaran como gais o bisexuales en todos los casos. Porque el hecho de mantener relaciones sexuales o afectivas con personas de tu mismo sexo o género no supone la existencia de una orientación afectivo-sexual determinada, ni excluyente.

En todos los procedimientos que no se habían sobreseído se personó, como acusación popular Gehitu, asociación integrante del Observatorio Vasco LGTBI+, desde donde venimos ofreciendo todo nuestro apoyo y respaldo a esa iniciativa.

[1] Cometer el delito por motivos racistas, antisemitas u otra clase de discriminación referente a la ideología, religión o creencias de la víctima, la etnia, raza o nación a la que pertenezca, su sexo, edad, orientación o identidad sexual o de género, razones de género, de aporofobia o de exclusión social, la enfermedad que padezca o su discapacidad, con independencia de que tales condiciones o circunstancias concurran efectivamente en la persona sobre la que recaiga la conducta.

1. Entiende los delitos y verifica la información

Antes de informar sobre un hecho de este tipo, es esencial comprender qué son y cómo se diferencian este tipo de delitos para lo cual hay que haberse familiarizado con lo que está tipificado al respecto en el Código Penal y sobre cómo los tribunales lo están interpretando y aplicando en la práctica. Esa base de conocimientos es indispensable para ayudarte a verificar con rigor la información y poder cotejarla y confirmarla con fuentes fiables.

En los casos que nos ocupan las familias se han visto muy sorprendidas porque datos que aportaron de forma confidencial -y entendían muy privada- han sido difundidos en algunos medios de comunicación, generándoles gran desconfianza sobre el funcionamiento del sistema, el respeto a la privacidad y el secreto debidos a sus declaraciones en sede policial y judicial, durante las investigaciones y en la instrucción penal.

2. Investiga a las instituciones y la calidad del procedimiento

Lo importante en estos procedimientos es hacer que las instituciones policiales y judiciales rindan cuentas e investiguen completamente los hechos y que la función de los periodistas va más allá de reproducir, debe cuestionar sus decisiones de no investigar, de no practicar pruebas o de no acusar.

3. Explica por qué esos hechos son importantes y profundiza en cómo se relacionan con problemas más amplios de odio y discriminación en nuestra sociedad

Proporciona información sobre cualquier patrón o historia previa de incidentes similares en la misma área. Y sobre las actuaciones o dejación de funciones al respecto que se lleven a cabo desde cualquier institución, entidad o administración pública. Destaca cualquier desarrollo o resultado legal importante en defensa de los derechos humanos y de la igualdad. Lo positivo merece valorarse.

4. Protege la privacidad de las personas implicadas, especialmente de quienes han sido victimizadas

Especialmente cuando se trata de delitos de odio o de delitos tan graves como los que nos ocupan ha de ser un principio básico de comportamiento. Evita publicar cualquier información que pueda desvelar la identidad de las personas victimizadas y de sus allegadas, sin su consentimiento. Hacerlo no contribuye a enriquecer la información que ofreces sino a generar más dolor en quienes ya sufren demasiado.

5. No favorezcas la victimización secundaria

Presta especial atención a la forma en que vas a describir los hechos, las circunstancias que los rodean, las agresiones, los efectos ocasionados…para no añadir traumas adicionales a las personas afectadas, ni revictimizarlas.

Utiliza siempre un lenguaje respetuoso, sin caer en el morbo del detalle luctuoso, ni en el sensacionalismo irresponsable para conseguir más público, audiencia o lectores.

Dirígete a las personas utilizando los pronombres por los que se identifican.

Si entrevistas a las víctimas, testigos o expertos, tras obtener su consentimiento, asegúrate de reflejar sin interpretaciones ni añadidos personales lo que te han trasmitido. No etiquetes, ni valores, ni juzgues desde tus propias “gafas” de ver el mundo. Durante las entrevistas actúa con la máxima empatía y paciencia, sin presionarlas para conseguir detalles que no desean compartir. Respeta.

Evita ser altavoz de quienes perpetran estos delitos para difundir su mensaje; el de quienes defiendan este tipo de actos; o el de quienes los incitan con sus discursos de odio o simplemente odiosos. En su lugar, destaca las voces que luchan contra el odio por los derechos humanos y que promueven la inclusión.

6. Evita estereotipos y prejuicios

No contribuyas a reforzar estereotipos y prejuicios en tus trabajos. No generalices, ni atribuyas la responsabilidad a colectivos en función de las acciones de una o de unas pocas personas ni, por supuesto, a las características o comportamientos de las que han sido victimizadas.

Pon el foco en la conducta y en las motivaciones de quien comete el delito o provoca el incidente, y en los contextos y personas que lo posibilitan, lo permiten, lo toleran o lo promueven. Sus mensajes siempre son el caldo de cultivo que provoca que aumenten estos incidentes o delitos.

Incluye voces diversas entre tus fuentes, que representen la perspectiva más cercana a la realidad de las personas victimizadas, y promueve la inclusión y el respeto a la diversidad en tu medio de comunicación y en tus trabajos.

7. Revisa y mejora

Después de difundir una noticia sobre un hecho de este tipo echa un vistazo a las reacciones y comentarios que has provocado. De este modo podrás corregir errores si observas críticas legítimas, que te lo requieran. Corrige y discúlpate, si es necesario. Aprende de los errores para mejorar a futuro.

En suma, informa correctamente y con una perspectiva ética sobre este tipo de incidentes o delitos, puedan o no ser categorizados como delitos de odio.

Hacerlo de manera responsable y sensible requiere tu esfuerzo e interés. No es poca cosa. Sé consciente del papel fundamental que desempeñas para aumentar la conciencia pública y para promover la justicia social, en la prevención y en la depuración de responsabilidades relacionadas con estos delitos. Responsabilidades que, muchas veces, no solo competen a quienes materialmente los cometen.

8. Proporciona contexto y antecedentes

Aprovecha el poder que tienes para educar y concienciar a tu audiencia sobre la importancia de combatir los prejuicios y estereotipos que fertilizan el odio y emplea la oportunidad que te brinda tu trabajo para promover la igualdad y la no discriminación. Los casos no han de tratarse como algo aislado sino como algo estructural. Lo que haces va a influir en la percepción pública y en las políticas que se vayan a realizar o a impedir.

9. Facilita recursos

Por ejemplo, cita siempre que puedas el teléfono 028 al que cualquier persona puede dirigirse 24 horas al día, los 365 días del año para solicitar información, asesoramiento jurídico y atención psicosocial inmediata especializada. Un servicio público, gratuito y confidencial, atiende en castellano, catalán, gallego, euskara, inglés y francés siendo accesible para personas en situación de discapacidad auditiva y del habla. Tú también si lo necesitas puedes llamar para aclarar dudas. Y, es fácil de recordar, porque coincide con el día del Orgullo 28J.

10. Recuerda que, con tu esfuerzo, haces del mundo un lugar mejor para TODES

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